La gingivitis es una enfermedad que afecta únicamente a las encías y se puede curar. El tratamiento habitual es una higiene profesional más regular y mejores pautas de limpieza en casa. Por ejemplo, utilizar un cepillo eléctrico tres veces al día cumplimentándolo con hilo dental y colutorio. Este último durante un periodo limitado.
La periodontitis es otro cantar. Esta afectación es irreversible (no tiene solución), ya que destruye las estructuras que sostienen los dientes (huesos y ligamentos). La mejor manera de evitarla es realizar revisiones regulares (como mínimo una vez al año).